La solución al problema de la humedad por condensación la tratamos desde Humipro utilizando nuestro propio sistema de ventilación mecánica forzada por sobrepresión, Humipro 2000. 

Este sistema de sobrepresión consiste en utilizar el aire exterior para insuflarlo en el interior de la vivienda o local comercial, provocando una sobrepresión de forma estratégica dentro del espacio que genera una ventilación forzada, causada por el exceso de metros cúbicos de aire ubicados en el interior, que expulsamos al exterior a través de respiraderos instalados de forma minuciosa en las cajas de persianas.

La unidad de ventilación Humipro 2.000 ha sido desarrollada para ser incorporada a un sistema de ventilación por impulsión. Después de la instalación, no debe haber ningún riesgo en cuanto a la seguridad, la salud y el medioambiente, de acuerdo con las directrices de la CE, por ello Humipro 2.000 es un sistema de ventilación forzada diseñado en Alemania y fabricado en Barcelona para Humipro, que cumple con las mencionadas directrices y que cuenta con una garantía de 5 años, tanto del propio equipo, como de la instalación. Por este motivo, es muy aconsejable, que evite las imitaciones de baja calidad que llegan desde países asiáticos, como China. Unidades que quedan fuera de los rangos de las directrices europeas y que no ofrecen un rendimiento óptimo en la eliminación de la humedad por condensación.

Funcionamiento y accionamiento 

La unidad de ventilación Humipro 2.000 dispone de 4 sistemas de funcionamiento y cuenta además, con un motor de corriente continua y de muy bajo consumo, con normalizado automático de caudales y una batería eléctrica que garantiza una temperatura constante en la impulsión del aire que toma del exterior, haciéndolo pasar a través de un filtro, limpiándolo al tiempo de ácaros, algo muy beneficioso para personas con asma, e impulsándolo al resto de la vivienda. De esta forma no solo conseguiremos sobrepresión en la vivienda,  sino que además estaremos regenerando el aire y eliminando la  condensación.

Mantenimiento de la sobrepresión y calidad del aire 

Para un correcto mantenimiento, la Humipro 2.000 está equipada con 3 sondas automáticas qué detectan que la sobrepresión dentro de la vivienda actúe de forma correcta. La primera y más importante controla la evolución de insuflación de aire al interior, y nos hace mantener en continua expansión el mismo por todo el recorrido de la casa. La segunda es la encargada de detectar el cambio de temperatura entre en exterior e interior, accionando de forma automática un precalentador cerámico cuando la temperatura externa está por debajo de los 15 ºC,  evitando de esta manera que nos entre aire frio y húmedo al interior. La tercera por su parte, detecta el nivel de sobrepresión que existe en la vivienda, activando y aumentando el flujo de aire hacia el interior en caso de ser necesario, por ejemplo cuando abrimos una puerta o ventana y se produce una fuga incontrolada,  provocando una bajada en la sobrepresión que al ser detectada por la sonda, acciona un sistema que acelera la insuflación y el caudal de aire para recuperar lo antes posible la mínima sobrepresión, tan necesaria para que todo el sistema funcione correctamente. 

En definitiva, y lo más importante, vamos a ser muy claros. No consiste en insuflar aire al interior de la casa, como el que infla un globo, consiste en hacerlo de forma controlada evitando con ello malestares físicos a las personas que viven con usted en su vivienda, con dolencias del pabellón auditivo, molestias en el abdomen y trastornos en la calidad del sueño. Por ello insistimos en que nuestro mejor consejo es que evite las imitaciones, con ello no queremos decir que la unidad Humipro 2.000 sea la única máquina de ventilación homologada en el mercado, pues existen otras marcas de calidad similar. Lo que si queremos es informarle,  de la existencia de otro tipo de máquinas de bájisima o nula calidad, para que después no tenga que arrepentirse de adquirir un aparato que más que estar diseñado y desarrollado, para terminar con la humedad por condensación, para lo único que podría servir es para inflar, malamente, los castillos de las atracciones de feria.