En Humipro somos expertos en la eliminación y reparación de humedades, ofreciendo en nuestros tratamientos hasta 30 años de garantía. Quitar las humedades de su hogar se puede convertir en una tarea frustrante o por el contrario en una tarea sencilla si confía en los profesionales de Humipro.
Para poder eliminar las humedades, con éxito, lo primero es conocer el tipo de humedad y su procedencia. Por este motivo es importante que reciba el asesoramiento de un equipo humano profesional como el que encontrará en Humipro.
Debemos de tener claro que tipo de humedad nos afecta para poder quitar para siempre la humedad de las paredes, techos y suelos de nuestro hogar. Existen tres tipos principalmente de humedades, las cuales llevamos décadas reparando, humedad por capilaridad, humedad por condensación y humedad por filtración.
Una vez que hemos identificado el tipo de humedad al que nos enfrentamos, y cuál es la procedencia de la misma, es cuando nos ponemos manos a la obra para poder eliminar esas humedades para siempre. No es lo mismo enfrentarse a un tratamiento de humedad por capilaridad, que por condensación, aunque en algunas ocasiones podemos encontrarnos con un problema mixto, sobre todo en capilaridad y filtraciones, aunque lo normal es que la procedencia sea de un origen único. Por este motivo es muy importante analizar exhaustivamente la procedencia de la humedad, para quitarnos sorpresas en el camino.
Las humedades, en la mayoría de los casos, se presentan por una mala ejecución en la construcción de la vivienda, nave o local comercial. Debemos conocer cuales son estas posibles anomalías para poder después ofrecer una garantía por escrito a nuestros clientes en nuestros tratamientos.
Para quitar las humedades de nuestro hogar y eliminarlas para siempre lo primero que desde Humipro hacemos es, una vez identificado el tipo y procedencia, y conociendo esas posibles anomalías mencionadas, instalar uno de nuestros equipos, dependiendo del tipo de humedad, para realizar la deshumectación y secado de paredes, suelos y techos, dónde los plazos de secado se determinan en función del grosor del muro y de los materiales con los que está hecho. Normalmente este secado suele tardar entre seis meses y un año, y en muros de más de un metro de ancho de mampostería se puede ir incluso hasta dos años.
Una vez finalizado el tratamiento de secado, pasaremos al segundo protocolo, que sería reparar las humedades de paredes, suelos y techos, que dependiendo del tipo de humedad se ejecutará con un protocolo u otro, pues los daños ocasionados son muy distintos. Para la reparación por capilaridad, una de las más frecuentes, vamos a necesitar eliminar la parte afectada hasta el soporte principal, sea piedra o ladrillo, o cualquier otro tipo de material de construcción. En esa base principal aplicaremos un gel neutralizador de sales, qué hará la función de eliminación de las flores cencías típicas que salen en una humedad por capilaridad, evitando así que una vez seco siga rompiendo el soporte.
Una vez aplicado el gel pasaremos a la reparación de la humedad con un mortero a la cal que sea transpirable, para facilitar la sudoración de las paredes una vez que el equipo empieza a funcionar, desde el minuto cero. Para esta reparación aplicamos un mortero a la cal con un grueso mínimo de centímetro y medio, para crear una capa consistente.
Una vez aseado y terminada la capa de mortero aplicaremos pinturas que sean al agua o transpirables, cómo pueden ser silicatos en fachadas, u otro tipo de pinturas, siempre y cuando sean transpirables. Con esto conseguiremos una reparación de paredes por la que podemos ofrecer una garantía de 30 años.
La ejecución de obras de reparación, se realizarán siempre y cuando el equipo instalado por Humipro para la deshumectación, lleve como mínimo un mes funcionando, para poder secar la parte superficial que es la que el albañil necesita seca. Si se siguen estos protocolos y pautas, sus problemas de humedad habrán terminado para siempre y podrá decir adiós a las humedades.